viernes, 12 de octubre de 2012
Siglos puede tardar en llover en el desierto; pero cuando la lluvia lo bese le veremos crecer flores, en su entraña le viven por siempre las semillas que le acarrea el viento, y esperan pacientes por el milagro que las germine, así de fuerte es la semilla, así de fuerte es el corazón. -ISABEL MIRANDA DE ROBLES
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Así es, Isabel. Además, plantas como el nopal, florecen de forma tan esplendorosa que, aunque su vida es tan efímera como un rayo de sol, merece la pena ese único segundo de vida para conocer de cerca lo importantes que son.
ResponderEliminarGracias, Aurora, que bello comentario el tuyo. Me encanta. Un abrazo,
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